domingo, 29 de septiembre de 2013

CORRIDA PARA DEVOLVERLA

Recién llegada de la Maestranza a mi humilde morada, recién llegada de la última corrida de la feria de San Miguel, el "cartelón", los tres maestros... pues lo único que me pongo a pensar es ¿ Qué estamos haciendo con nuestra fiesta?
Me voy de la Maestranza con la sensación de no saber si he visto toros o novillos, ¿Qué está pasando con las ganaderías? ¿Porqué llevan a toros así? , toros que cabecean más que envisten, toros que ni envisten, otros que se quedan atónitos en silencio y quietos, haré el símil de que hoy los toros un 95% de los siete que han salido se han quedado tan enmudecidos, como cuando hay un grupo de amigos charlando y sólo queda una cuña de queso viejo en el plato, esa tensión que corta el aire y que hace que por un momento en el reloj no avance ni la aguja de los segundos, pero más atónitos nos hemos quedado los espectadores cuando hemos visto semejante atropello del toreo.
Comenzó la tarde con un cielo oscuro, encapotado por suerte teníamos tres grandes maestros capaces de desencapotar el cielo a modo de muletazos, una ovación recibió a los diestros, el primer toro de la tarde lo toreaba D. José Antonio Morante de la Puebla, un toro que era más manso que todas las cosas del mundo, cabeceaba mucho casi tanto como Morante que decía que no con la cabeza cuando vio que al toro no había por donde cogerlo, para mi parecer, en este primer toro el picador se ensañó de mala manera dejando al toro casi listo para la espada.
El segundo toro de la tarde, esta vez bajo el capote del Juli, aunque de capote y de muleta estuvo más bien corto, porque esta vez le tocó un toro que aunque parecía bravo era lento y des coordinado en movimientos, buena actuación la del picador y la de los banderilleros, bueno también el Juli entrando a matar pero eso no le bastó, estaba descontento también con el toro que le había tocado, aunque no por ello la Maestranza calló en aplauso, ya que aunque poco pero el Juli había logrado sacarle algo de brillo a una tarde que estaba desesperada.
"Ea miarma , tu no te preocupes que a la tercera va a la vencida" eso es al menos lo que pensé yo, sorpresa la mía al saber que si iría a la vencida, pero a la vencida porque el presidente ( Lo mejor que ha hecho en estas dos horas) devuelve al toro. Pero bueno , vamos a ver como sale el otro, ya estaba la gente en la Maestranza mosqueá, porque no estaban dando crédito a lo que estaban viendo, cuando sale el cuarto toro a manos de Talavante parece que se endereza un poquito la cosa, buenos capotazos apostando siempre por el capote pegado al cuerpo y con unos pases llenos de verónicas y revoleras, con la muleta excepcional, la música se arranca, tocan pasodobles mientras Talavante torea a un toro que aunque no era bueno del todo, era lo mejor que se podría sacar de una ganadería como la de esta tarde, entró bien a matar, a la primera y advirtiendo con las manos a sus mozos que lo dejaran solo, que el toro estaba ya muerto, pañuelos blancos en la Maestranza, la mitad de ellos de guiris ( cada vez más) que sacaban sus cleneex por ser eso, lo que veían del hombre mayor, entendido con puro y ceño fruncido que hacía lo propio con el pañuelo blanco de tela recién planchado y sacado del bolsillo trasero y/o chaqueta.
El cuarto y el quinto toro, los dos cortados por el mismo patrón, mucha fuerza en la salida, y se han ido desinflando conforme pasaba el tiempo, no aguantaban tres capotazos seguíos y cabeceando en demasía.
El sexto toro, de nuevo en manos de Talavante parece que se ha salvado algo más, ha conseguido darle un poquito de juego al toro, dándole su espacio y tomándolo muy bajito.
En definitiva, ninguna oreja, excepto la del ganadero que se ha pedido cada vez que un toro asomaba a la plaza.
La presidencia no ha estado nada acertada y mucho menos la ganadería, los picadores y los banderilleros en general bastante bien, en su justa medida y sin ahogar demasiado al toro para que pudiéramos aprovechar las pocas fuerzas que le quedaban, ya que los toros salen sin fuerza, dando con las rodillas en el suelo y enortados, esto no es lo que nos gusta a los aficionados, este no es el toreo que me enseñó mi abuelo, ni es el que en un futuro yo quiero enseñarle a mis hijos.
La plaza a reventar, la mitad de ella guiris que no dejan que se escuche el pasodoble ( cuando lo tocan, porque esa es otra historia), los pitidos de los anti-taurinos fuera de la plaza que no diré nada despectivo acerca de ellos, aunque nos llamen asesinos solo comentaré que a la gente que de verdad nos gusta el toreo, nos gusta el toro y lo amamos, y por eso luchamos para que siga viva la tradición porque sin toreo el toro no existiría pero bueno esa es otra historia y otra polémica en la que no me quiero meter ahora, los toros quietos y sin fuerzas...
Esta no es la fiesta y la tradición que yo quiero seguir viendo, yo quiero que se me pongan los vellos de punta cuando Morante da una verónica, o cuando el Juli coja la muleta...
Desde luego esta corrida ha sido para devolverla, porque fuera aparte de la exageración propia sevillana, habría devuelto a los seis toros, al ganadero y al presidente.