La lluvia en Sevilla

Muchos son los que dicen que la lluvia en Sevilla es una maravilla , ¿ Quién podría negar tan rotunda afirmación?.
Ya está aquí el frío , la navidad , la lluvia , los abrigos... y todo lo que estas cosas traen consigo , las tardes cortas , esas manos frías buscando un abrazo que las hagan entrar en calor.
El frío y la lluvia traen a sus espaldas esos paseos eternos con la ciudad , esos paseos en los que se ve como la oscuridad va ganando la partida a la luz del día , como comienzan a encenderse las farolas de la plaza virgen de los reyes , como comienzan a encenderse esas miles de pequeñas bombillitas azules y blancas que están ocultas entre las hojas de los naranjos de la Avenida de la Constitución y de Plaza Nueva .

Esos domingos mientras caminas para ir a misa y al pasar por la C/Sierpes se ven los alumbrados y los charcos a los lados de las calles , esos momentos en los que el mundo parece haberse detenido porque te encuentras sola en la luz cálida de la plaza del duque , esos momentos en los que no hay ni un alma por las calles tan solo la de Ella.
El frío y la lluvia dejan hojas en la plaza de San Lorenzo y un suelo mojado y húmedo de las gotas que han caído minutos antes de que replicasen las campanas para anunciar que comienza la misa.

En Sevilla ya huele a puesto de Castañas , a villancicos flamencos cerquita de la Catedral , suena a risas y a esperas en las colas de los belenes , suena a pasos silenciosos por las calles cuando todo está apagado , sabe al sabor de la lluvia por la plaza de España , se ve en forma de figuras de belenes , se degusta en  pestiños o en un cartuchito de castañas , se siente tan próxima como un abrazo a tiempo.