Todas llevamos dentro una Perica la Fantástica , esa mujer que nos gustaría ser o en la que nos estamos convirtiendo pero siempre dejando volar nuestra imaginación por el cielo hispalense.
Mi Perica la Fantástica es esa mujer a la que los pasos le suenan a flamenco , esa mujer que va a comprar con el canasto de mimbre y en la que su casa nunca faltan claveles blancos durante el año y cuando comienza la cuaresma el mismo día del Miércoles de Ceniza compra los claveles rojos.
Para mi , mi Perica la fantástica tiene siempre en su cartera una estampita del Gran Poder que hace muchos años la pasó por el talón y por las manos el día de su besamanos , como se acuerda de ese Viernes de Dolores cuando se miraron a los ojos , solo él y ella , había mucha gente en la cola pero ella sintió que San Lorenzo se cerraba para que ese momento se hiciese inalcanzable.
Ella cuando pasa por la capillita del carmen se santigua , siempre que ve una iglesia abierta o como a ella le gustan con la puertecita entre abierta se asoma , dice que le gustan mas las iglesias en las que solo se ve la puerta entre abierta y un rayo de luz que salga levemente y que lo eleve el incienso que se respira dentro .
A mi perica , como es tan fantástica le gustan los pañuelos de lunares , los delantales amarrados a la cintura , los trajes de flamencas con zapatillas de esparto , ponerse el traje de canastera por las arenas y mancharse los botos de las arenas del camino.
A ella le gusta la semana santa , dice que es la Semana en la que Sevilla se viste de azahar y en la que en cada esquina puedes ver unas bambalinas meciéndose a compás de Caridad del Guadalquivir , a ella le gustan los días sobrios de la semana santa , el jueves santo , el viernes santo y contraresta con la luz del domingo de ramos y la ilusión.
No puede soportar esas cosquillitas que le entran el Jueves Santo cuando desayuna su torrijita y su cafelito y ya está pensando en la mantilla y la peina.
Es flamenca como la que más , disfruta la feria de día y con el día del alumbrao , con los caballos por las calles y con recogerse el vestido de flamenca cuando sube los escalones o cuando tiene que pasar por algún charco.
A ella le gusta vestirse de romera , con su traje canastero y andar por las arenas del Rocío , le gustan las noches en la candela , los bailes cerquita del Simpecao en los que apenas se ven las caras porque la luna solo es una más y apenas alumbra esos momentos , le gusta cantar con la voz ronca de las arenas , las palmas sordas y levantarse la primera para ver como despunta el día por la marisma.
Le gustan los toros , le gusta ir vestida de flamenca y de mantilla a la maestranza , le gusta ver como el sol se refleja en los trajes de luces , sacar su abanico y sacar su pañuelito blanco de tela bordá.
A mi Perica le gusta el flamenco , le gusta cantar con la compañía de una guitarra vestía de flamenca y arrancarse a bailar bulerías cuando le viene un quejío , le gusta tararear sevillanas antiguas mientras barre la puerta o mientras cuando llega la calor y el tiempo de los caracoles saca su silla de nea a la puerta y mientras habla con las vecinas y ve pasar la vida y a la gente , le vienen a la cabeza letras de fandangos y de esas sevillanitas que le cantaba su madre.
! Ay ! Perica que le gusta a ella , pasear por la orillita de Guadalquivir y a la mitad de camino , pararse y mirar atrás y ver el puente de Triana , que le gusta pasarse las tardes sentadas en un banco de la plaza Virgen de los Reyes mirando a la Giralda , como le gusta pasear por Triana y pararse en las tiendas de cerámica trianera , donde se hacía loza fina
A mí , a mí Perica la Fantástica le gusta vivir cada momento con sevillanía , con ese sabor añejo y rancio de los buenos momentos , ella siempre le pone una sonrisa y compás a todo lo que hace.
Todo el mundo tenemos una perica la fantástica dentro de nosotros , la mía cada vez que sale me saca una sonrisa ...
En Sevilla ya huele a puesto de Castañas , a villancicos flamencos cerquita de la Catedral , suena a risas y a esperas en las colas de los belenes , suena a pasos silenciosos por las calles cuando todo está apagado , sabe al sabor de la lluvia por la plaza de España , se ve en forma de figuras de belenes , se degusta en pestiños o en un cartuchito de castañas , se siente tan próxima como un abrazo a tiempo.
