La última hoja del calendario

Diciembre, el mes último del año, esa ultima hoja del calendario en la que hay tantos días con círculos rojos comidas con amigos, familiares, compañeros de estudios y/o trabajo...

Si el año fuese Semana Santa, Diciembre sería esa última cofradía, esa última Hermandad con la que hacemos balance de todo lo vivido, lo visto y sentido desde el Domingo de Ramos o en similitud, ponemos en la balanza todo lo bueno y lo malo desde Enero, han pasado muchos meses, días , horas y segundos desde ese 1 de Enero de 2011 .

Como en toda buena familia ha habido momentos buenos y no tan buenos, pero es hora de abrir la caja de la memoria y guardar aquellos momentos y situaciones que han merecido la pena, esos paseos en los que nos ha parecido que lo único que nos despertaba del letargo eran unas campanas catedralicias lejanas, es el momento de guardar esos besamanos, esos besapies, esas cosquillitas que le entran a todo Sevillano cuando se levanta el Miércoles de Ceniza, el Domingo de pregón y sabe que está a las puertas de la gloria misma.

Es en este instante en el que tenemos que recordar y rememorar esas chicuelinas flamencas en una Maestranza que año tras año se llena de pañuelos blancos un Domingo de Resurrección, un Jueves de Corpus o en Feria de San Miguel.

Es en este mismo momento en el que la hora no importa, ni el lugar, toca mirar atrás y sonreír pensando en todas las risas, lagrimas, abrazos y consejos que nos han dado los que nos quieren y los que hemos dado a aquellas personas con las que sentíamos que podemos ser nosotros mismos.

Llega un nuevo año, y aunque el calendario del Sevillano no es como el del calendario ordinario, porque nuestro año comienza un Miércoles con una Cruz hecha ceniza en nuestras cabezas y acaba un Lunes de Pentecostes viendo como sale por las arenas de las marismas una virgen bajada del mismo cielo por una Blanca Paloma, el resto de días son una cuenta atrás, un pellizco que va en aumento .

Y desde estas palabras que digo desde un rinconcito de Sevilla, os quiero desear todo lo bueno que cabe en una lagrima de felicidad, que el nuevo año 2012 que entra venga colmadito de todo lo bueno, de todas las alegrías, de alguna que otra dificultad que nos haga levantarnos y ser más fuertes, de poquitas lluvias en primavera, de muchos volantes por el real, de muchos misterios dando chicotás y pasos largos, de puertas gayolas que nos hagan rememorar aquel toreo antiguo, de muchos cantes hechos rezo a la Señora del Rocío, de muchas tardecitas escuchando misa en el gran poder, de muchos sueños, ilusiones y misterios, de mucha salud y por supuesto de mucha sevillanía.
Feliz año señoritas, caballeros, niños, niñas y sevillanos todos. 

Por que Él, cerrará nuestro año con su bondad y su Gran Poder, y el mismo día uno abrirá las puertas de su templo para que recemos en su quinario por un año junto a Él.