Llegó el Otoño

El Otoño sevillano es la época en la que los puestos de castañas , esos puestos humeantes y en los que a su alrededor se respira una atmósfera cálida , invaden cada esquina .
El Otoño sevillano esa época en la que las hojas de nuestros arboles marrones , secas y grandes caen al suelo dibujando una capa que impide ver las losas de esta bendita ciudad .

Esa época en la que los paraguas se abren en cuestión de minutos ,cuando menos te lo esperas y es que en nuestra Sevilla la lluvia es una maravilla.
Una maravilla del mismo calibre que lo es pasar por el Horno San Buenaventura y ver esas bandejas de pestiños , de roscos de vino y de polvorones y luego salir y encontrarse en la esquina al hombre del incienso que compite con el anteriormente citada puesto de las castañas a ver que humo se eleva más , intentando tocar el cielo.
Otoño la época de los pañuelos al cuello , la época de los abrigos, de ir a ver las capillas en recogimiento con ese frío que nos entra a los sevillanos cuando llegamos a los 10ºC , porque las Iglesias en Otoño y en Invierno tienen otro aroma , tienen otro gusto , ese gusto de venir heladitos de la calle y sentarnos en el primer banco para poder sentir el calor de allí , el recogimiento para que nos entre ese calor interno cuando miramos fijamente a la imagen de la cual estamos siendo partícipes de su magia.
Otoño tengo tantas cosas que decirte y que contarte sobre Sevilla que ahora cogeré un paraguas de esos grandes de bastón que me gustan a mí , voy a terminarme de ponerme el pañuelo , cojo la chaqueta y te la cuento , Otoño quedamos a los pies de la giralda donde se detiene el tiempo para alzar los ojos y contemplar el Giraldillo , no tardo , espérame .